Equilibrando profesión con afición

Juan es abogado de formación, sin embargo, siempre buscó una actividad adicional que le ofreciera sentirse más pleno en varios aspectos de su vida.

Desde niño mostró interés por diversas disciplinas y pasatiempos, siempre en la búsqueda de nuevos retos que enriquecieran su aprendizaje y su formación personal. No obstante, fue en el 2022, cuando descubrió el patinaje, una disciplina que llegó a su vida para convertirse en su nueva pasión, transformando su vida permanentemente.

Al inicio, se acercó a la comunidad del roller dance por curiosidad, intrigado por la mezcla de música y baile en patines. Muy pronto descubrió que aquello era mucho más que un simple pasatiempo: representaba una forma de expresión, adrenalina, diversión, autodesarrollo, bienestar mentalmente y una forma de conectarse consigo mismo y con personas de todo el mundo. Aunque se define como alguien competitivo y ambicioso, en el roller dance o baile en patines ha encontrado un nuevo estilo de vida.

Para Juan, el patinaje no se limita a dar vueltas en una pista; involucra técnica, concentración y resistencia física. Con el tiempo fue desarrollando movimientos más avanzados (floorwork) y bailes coreográficos. También, ha participado como modelo en una pasarela con patines y fue la imagen en el comercial publicitario de nuestra edición limitada de patines quads “Blissful Lions”, realizados en colaboración con Bliss on Wheels. Estas experiencias hacen que Juan refuerce la decisión de ver al patinaje como una experiencia inigualable, ya que le ha dado la oportunidad de experimentar momentos que el define como: “recuerdos tatuados” o su colección de recuerdos!

Las ganas de superarse y su espíritu inquieto hicieron que Juan viviera en España y en los Estados Unidos, sin embargó, regresó a México para retomar su carrera como abogado, con lo que le quedó claro que elegir una sola actividad, profesión u oficio es casi imposible para alguien como él, ya que disfruta también de la joyería, la osteotecnia, la música y hasta la producción de podcasts.

Aún con todo ese bagaje, Juan explica que el roller dance se volvió un elemento fundamental de su vida. Le brinda la dosis de “fiesta” que necesita en su vida; Encuentra una red de personas que comparten su pasión y que, a pesar de las diferencias de edad o nivel de patinaje, generan un ambiente de compañerismo sin igual. En su opinión, el deporte y la diversión ganan siempre sobre cualquier adversidad.

Juan admite que la disciplina y la práctica constante son cruciales para avanzar en el patinaje. Aunque ya domina pasos avanzados y se ha vuelto más diestro en sus movimientos, sigue consciente de la importancia de la técnica y la fuerza. Por otro lado, menciona que las lesiones pueden llegar, sobre todo cuando uno arriesga más conforme domina el patinaje. Aun así, asegura que el miedo no lo paraliza y que cada golpe es una lección para perfeccionar su equilibrio y fluidez.

Respecto a su futuro en el patinaje, prefiere no hacer planes a muy largo plazo para evitar desilusionarse si las cosas no salen como espera, vive un día a la vez. En su labor de abogado cuenta con facilidades para equilibrar su pasión y su profesión. Aun así, su mente sigue abierta a la posibilidad de dedicarse de lleno a lo que ama, convencido de que, si uno se entrega a algo con pasión, el esfuerzo siempre encuentra recompensa.

Para Juan, el patinaje es “su estilo de vida”: lo conecta con su gusto por la música, lo empuja a mantenerse en forma y lo acerca a una comunidad vibrante. Invita a otros, especialmente a los hombres, a salir de su zona de confort y atreverse a calzarse unos patines.

Con cada paso que da sobre ruedas, Juan reafirma su convicción de que la vida está hecha para explorarse, y que las aficiones —cuando las abrazamos con verdadera pasión— pueden transformarse en parte esencial de nuestra identidad.