Brenda inició su travesía en el mundo del patinaje a los 6 años, gracias a unos patines que le trajeron los Reyes Magos. Sin saber patinar, su entusiasmo la llevó a caerse y levantarse una y otra vez, impulsada por la velocidad y libertad que sentía al patinar. Comenzó a tomar clases de patinaje artístico sobre ruedas en el Parque Naucalli, donde rápidamente pasó de aprender a patinar a competir a nivel nacional, ganando competencias desde los 8 años.
Su disciplina fue constante. Cuando su entrenador se mudó a otro estado, su padre asumió el rol de entrenador para ella y su hermana. Motivado por el entusiasmo de sus hijas, su pasión por el deporte y su atención al detalle, su padre se convirtió en entrenador profesional, tomando cursos en Italia, un referente mundial en patinaje. Fundó una escuela de patinaje que lleva 11 años en funcionamiento en Naucalpan, Lomas Verdes. Hoy, Brenda, su hermana y su madre también son entrenadoras en este negocio familiar, cada una especializándose en una disciplina diferente.
“Para los niños, el patinaje es una mezcla de juego y diversión. Ponerse un vestuario, maquillarse y patinar al ritmo de una canción favorita añade un toque mágico al deporte, combinando fuerza, disciplina y arte.” Comparte Brenda
A los 16 años, Brenda se destacó en la Olimpiada Nacional de 2015, ganando oro y plata en la clasificación de pareja, y una medalla de bronce individual. Con 18 años de experiencia y más de 100 medallas ganadas, Brenda es una atleta y entrenadora ejemplar. Actuaria de profesión, con mucha dedicación y esfuerzo calificó para su primer mundial en 2021 en la categoría de Dance. Ha viajado a Francia, Italia y Colombia para mejorar sus habilidades y prepararse como deportista de alto rendimiento, destacándose en un país donde aún falta impulso e infraestructura para el patinaje competitivo.
El patinaje le ha enseñado disciplina y constancia, contribuyendo a su desarrollo integral. Brenda aspira a llegar al top 15 del mundo en patinaje artístico sobre ruedas. Su mayor satisfacción es ayudar a las niñas a superarse, motivándolas a ser mejores y a competir a nivel nacional e internacional.
Como equipo y escuela de patinaje, Skate Wars ha logrado grandes resultados a nivel nacional y ha tenido alumnas destacadas en el Panamericano. La siguiente meta es que más alumnas se conviertan en seleccionadas nacionales, siguiendo el ejemplo de Brenda.
Brenda aconseja:
“Todo esfuerzo suma. Alcanzar un sueño requiere hacer cosas diferentes para poder destacarse”.
Ella, como tú, tiene una historia para contarnos, para inspirarnos, para motivarnos.
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Esta historia es de mi hijo
La Pasión sobre Ruedas: La Historia de Lenny Crizeth Luna, el Joven PatinadorEn las calles de San Nicolás de los Garza, un joven destaca por su habilidad y pasión sobre patines. Lenny Crizeth Luna, de 21 años, ha convertido el patinaje en su forma de vida, encontrando en cada truco y cada caída una razón para seguir adelante.
Un Comienzo HumildeLenny comenzó a patinar a los 6 años, inspirado por los videos de patinadores profesionales que veía en internet. Con unos patines prestados y mucha determinación, empezó a practicar en el parque local. “Al principio, me caía todo el tiempo, pero cada caída me enseñaba algo nuevo”, recuerda Lenny con una sonrisa.
La Comunidad PatinadoraEl patinaje no solo le ha dado a Lenny una habilidad impresionante, sino también una comunidad. “He conocido a muchos amigos a través del patinaje. Nos apoyamos mutuamente y siempre estamos buscando nuevos lugares para patinar”, comenta. La comunidad patinadora de San Nicolás es pequeña pero unida, y juntos han transformado plazas y parques en verdaderos campos de entrenamiento.
Superando ObstáculosComo cualquier deporte, el patinaje tiene sus riesgos. Aunque Lenny ha sufrido varias lesiones, nunca se ha fracturado. “Cada lesión es una lección. Aprendes a ser más cuidadoso y a perfeccionar tu técnica”, explica.
Sueños y AspiracionesLenny sueña con competir a nivel profesional y representar a México en competencias internacionales. “Mi mayor sueño es participar en los X Games. Sé que es un camino difícil, pero estoy dispuesto a trabajar duro para lograrlo”, afirma con determinación.
Inspiración para OtrosMás allá de sus habilidades, Lenny se ha convertido en una inspiración para otros jóvenes en su comunidad. “Quiero mostrarles que con dedicación y pasión, pueden lograr lo que se propongan. El patinaje me ha enseñado a nunca rendirme”, concluye.
En cada truco, en cada caída y en cada victoria, Lenny demuestra que el patinaje es más que un deporte; es una forma de vida que le ha dado propósito y dirección. Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión, y un recordatorio de que los sueños están al alcance de aquellos que se atreven a perseguirlos.
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